La libertad guiando al pueblo, Delacroix
Esta semana, dos nuevas conferencias dentro de los ciclos que se vienen desarrollando en los últimos meses.
En el Centro Cultural "El Madroño", se revisará la obra "La del manojo de rosas", zarzuela de 1934 cuya música fue compuesta por Pablo Sorozábal. Será el martes 23, a las 18:30 horas.
En el Centro Cultural "Valdebernardo", el jueves 25, a las 19:00 horas, una nueva visita a la pintura francesa; En esta ocasión la figura elegida es E. Delacroix.
Según wikipedia, "La del manojo de rosas es una zarzuela calificada como sainete lírico en dos actos, dividido en seis cuadros, con letra de Carreño y Ramos de Castro y música del maestro Sorozábal, estrenada con gran éxito en el Teatro Fuencarral en 1934.
Con esta obra se consagró definitivamente el maestro Sorozábal como compositor; en ella supo reflejar el ambiente del Madrid de la época del estreno, conjugando sabiamente los ritmos tradicionales del sainete, como el pasodoble, la mazurca, o el chotis, con otros como el fox trot o la farruca, dándole un nuevo carácter y sentido, más cercano a la modernidad, e incluso a la opereta; el propio compositor había tratado de buscar nuevos medios e incluso, por ejemplo, dotar a los números musicales de cierto sentido bailable.
Dentro del apartado del texto, aunque continúa en la línea tradicional del sainete madrileño, se encuentran nuevas situaciones y personajes tales como la señorita venida a menos, el ridículo Don Juan de barrio, o el camarero hiperbólico. Como es habitual en muchas obras del género, predomina la trama sentimental, pero se pueden apreciar ciertas pinceladas de conciencia social, reflejando el ambiente del momento".
La muerte de Sardanápolo |
Delacroix fue una de las figuras artísticas más destacables del del movimiento romántico francés, del primer tercio del siglo XIX, y cuya influencia se extendió hasta los impresionistas. Se considera que a partir de 1855 alcanzó su cima, al sobrepasar la formación clásica para "renovar" la pintura. Sus obras más reconocidas son "La libertad guiando al pueblo", "La muerte de Sardanápolo" y "Las matanzas de Quio"; en muchas de ellas intentó reflejar los acontecimientos contemporáneos. También destacó como pintor religioso.