Más actividades organizadas en torno a esta fecha conmemorativa:
- Cartoncienta, teatro foro . debate y entrega de premios contra las violencias machistas. Consulta en este enlace
- Placeres consentido-s. Consulta en este otro enlace
Obra satírica “La vida, no...qué nervios!” .
Doble representación en Vicálvaro:
- 27 de noviembre, 18:00 h. Valdebernardo
- 4 de diciembre, 18:00 h. El Madroño
En ella se muestra a tres mujeres,cuyas vidas se irán desvelando progresivamente a lo largo de la representación, que, una vez finalizada, dará paso al coloquio para debatir algunos de los aspectos introducidos en la obra. Esto permite que quienes han sido espectadores, pueda ser protagonistas a través de la palabra y el Intercambio.
En la obra se nos ofrece que seamos espectadoras y espectadores de la construcción social de la idea del amor, de las consecuencias de esta idea y de la importancia de establecer nuestras propias prioridades. Tres mujeres convergen en un momento muy delicado de sus vidas y, a través de un diálogo, son capaces de mostrar su resiliencia y su capacidad de reinventarse a sí mismas. En definitiva, somos espectadoras y espectadores de la necesidad de descubrir quiénes somos, y de la urgencia de descubrirnos y valorarnos, más allá de las valoraciones sociales. La obra refleja, en tono de humor, la fuerza colectiva de las mujeres.
En tono mayor, la temática de “La vida, no...qué nervios!” es la violencia de género. Durante su desarrollo, las protagonistas nos muestran una amalgama de sentimientos y de aspectos tales como deseos, miedos, sinsabores, relaciones, inseguridades, valentías y un largo etcétera que permiten que el público se identifique con ellas.
El guión hace un análisis de las relaciones humanas y de determinadas tendencias a mantener vínculos por costumbre, por inercia, lo que hace que estas relaciones, a menudo, continúen mucho tiempo después de haber perdido todo su sentido. El sentimiento que une a las protagonistas es el amor, pero el amor puede ser un término muy confuso, tanto que con facilidad se convierte en su reverso burlón (el odio). Es muy habitual la dificultad para discernir sus matices, no sabemos si amamos al objeto amado, si amamos el Amor, si amamos nuestra imagen de éste o, quizás lo que de amor fue (y como amor se fue). Añadamos aquí un larguísimo etcétera de variaciones y retorcimientos.
Violencia, miedo, dependencia, rutina. La desorientación de los sentimientos lleva al desencuentro de nuestra propia identidad, de nuestros valores, lo que hace que nos agarremos a la cotidianeidad para salvarnos del naufragio, nos aferremos a la inercia a depender de otros seres humanos que forman parte de nuestra vida y nos alejan de lo que realmente queremos para nosotras mismas.