Con la idea de circunvalar el mundo, en el año 1519 cinco naves
dotadas de una tripulación de 237 hombres partieron desde el puerto de
Sevilla en busca de nuevas vías con las que arribar a las islas de las
Especias, materiales valiosísimos en la época ya que permitían sazonar y
conservar la comida. Al mando de la flota iba el portugués Fernando de
Magallanes.
Durante el viaje tuvieron que hacer frente a tempestades, frío, hambre, enfermedades, motines, deserciones... La mayoría de los tripulantes perecieron durante la travesía. Después de tres años de viaje ininterrumpido, un barco atracó en el puerto de Sevilla con 18 hombres que iban al mando del español Juan Sebastián Elcano, el primero en dar la vuelta al globo.
Pero para conseguir esta enorme gesta tuvieron que atravesar el paso marítimo más al sur de la Patagonia, la unión natural entre los océanos Pacífico y Atlántico. En aquella tierra se asentaban comunidades como kawésqar, yagán, selk’nam y tehuelche que ahora se pueden vislumbrar gracias a las piezas y obras que el Museo guarda entre sus depósitos. A esto se añaden creaciones de artistas contemporáneos que brindan diversas visiones del estrecho.
Este evento se encuadra dentro del ciclo Démosle la vuelta al mundo, integrado por varias exhibiciones sucesivas que se desarrollarán a largo de los tres años del quinto centenario de la primera vuelta al mundo. Tras la primera exposición, Rio somos nós! Los museos comunitarios de Río de Janeiro, ahora se explora la Tierra de Fuego.
El evento ha sido organizado por la plataforma Vértices y el Museo Nacional de Antropología con la participación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, el Gobierno Regional de Magallanes y Antártica Chilena y el Centro Cultural de España en Santiago de Chile (AECID).