"El aquelarre", F. de Goya Museo Lázaro Galdiano |
En el Centro Cultural El Madroño, el martes 25 a las 18:30 horas, y dentro del Ciclo dedicado a los "Pintores españoles", la conferencia versará sobre una de las figuras señeras de nuestra pintura y de nuestra historia, Francisco de Goya.
"La lechera de Burdeos", F. de Goya Museo del Prado |
El jueves 27 (19:00 horas), en el Centro Cultural Valdebernardo, y dentro del Ciclo "Las inmortales", las ponentes Eva Mera y Belén García Naharro dedicarán su exposición a "Agripina".
Wikipedia nos ofrece la siguiente información acerca de ella:
Julia Vipsania Agripina (14 a. C. — 33 d. C.), más conocida como Agripina la mayor, fue una noble romana, nieta del Emperador Augusto. Fue un personaje sumamente influyente y se la consideró, en su época, un ejemplo de las «virtudes romanas».
Agripina |
Se casó con el general Germánico, y fueron padres de nueve hijos. Los más conocidos fueron Nerón, Druso y Calígula.
Acompañó a su marido en las campañas de Germania y Siria, en compañía de sus hijos. Cuando éste falleció en extrañas circunstancias, ella buscó auxilio en la figura del tío de su marido: Tiberio. Pero el sucesor de Augusto no hizo mucho para ajusticiar la muerte de su sobrino y no participó ni estimuló en las ceremonias de luto por la muerte de un tan querido y popular personaje. Por todo esto, Agripina empezó a sospechar que Tiberio podía estar involucrado en la muerte, pues Germánico empezaba a ser demasiado popular y podría significar una amenaza para la estabilidad de su gobierno.
Muy impetuosa, no pudo ocultar sus maquinaciones y trató de hallar simpatizantes entre los amigos de su difunto marido. Sintiéndose respaldada por el pueblo, acusó abiertamente a Tiberio de la muerte de su esposo. Por otro lado, al ser parte de la familia imperial, intentó persistentemente colocar a sus hijos en los primeros puestos de la sucesión al trono del imperio romano, cosa a la que Tiberio se oponía.
Fue acusada de conspirar en contra de Tiberio y en la confusión que se produjo durante su arresto perdió un ojo. Al igual que su madre, fue exiliada en la isla de Pandataria junto con sus hijos (a excepción de Calígula). Permaneció allí tres años, dejándole morir de hambre en el 33 d. C.